Quando concluiu os estudos secundários, já havia publicado em jornais de Temuco e em revistas de Santiago e vencido vários concursos literários.
Em 1921 mudou-se para Santiago, para lecionar francês. A necessidade de escrever sempre foi a maior de suas motivações, a tal ponto que, em 1923, vendeu tudo o que possuía para financiar a publicação de Crepusculario, seu primeiro livro, que revela um Neruda ansioso por ser ele próprio, em uma poesia das sensações de cada dia, onde estão presentes o homem cego, a prostituição, o bairro sem luz, a visão dos jogadores “agachados, enrugados, decrépitos”, que antecipam o Estatuto del vino, da Segunda Residencia.
1
Desde el fondo de ti, y arrodillado,
un niño triste, como yo, nos mira.
Por esa vida que arderá en sus venas
tendrían que amarrarse nuestras vidas.
Por esas manos, hijas de tus manos,
tendrían que matar las manos mías.
Por sus ojos abiertos en la tierra
veré en los tuyos lágrimas un día.
2
Yo no lo quiero, Amada.
Para que nada nos amarre
que no nos una nada.
Ni la palabra que aromó tu boca,
ni lo que no dijeron las palabras.
Ni la fiesta de amor que no tuvimos,
ni tus sollozos junto a la ventana.
3
(Amo el amor de los marineros
que besan y se van.
Dejan una promesa.
No vuelven nunca más.
En cada puerto una mujer espera:
los marineros besan y se van.
Una noche se acuestan con la muerte
en el lecho del mar.
4
Amo el amor que se reparte
en besos, lecho y pan.
Amor que puede ser eterno
y puede ser fugaz.
Amor que quiere libertarse
para volver a amar.
Amor divinizado que se acerca
Amor divinizado que se va.)
5
Ya no se encantarán mis ojos en tus ojos,
ya no se endulzará junto a ti mi dolor.
Pero hacia donde vaya llevaré tu mirada
y hacia donde camines llevarás mi dolor.
Fui tuyo, fuiste mía. Qué más? Juntos hicimos
un recodo en la ruta donde el amor pasó.
Fui tuyo, fuiste mía. Tu serás del que te ame,
del que corte en tu huerto lo que he sembrado yo.
Yo me voy. Estoy triste: pero siempre estoy triste.
Vengo desde tus brazos. No sé hacia dónde voy.
...Desde tu corazón me dice adiós un niño.
Y yo le digo adiós.
Neruda, quando escreveu poemas de amor, cantou-o com uma torrente de palavras mágicas, irrepetíveis, marcas indeléveis do poeta jovem, intenso em suas palavras, repleto de retóricas de amores passados, presentes e futuros.
LA CANCIÓN DESESPERADA
Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy.
El río anuda al mar su lamento obstinado.
Abandonado como los muelles en el alba.
Es la hora de partir, oh abandonado!
Sobre mi corazón llueven frías corolas.
Oh sentina de escombros, feroz cueva de náufragos!
En ti se acumularon las guerras y los vuelos.
De ti alzaron las alas los pájaros del canto.
Todo te lo tragaste, como la lejanía.
Como el mar, como el tiempo. Todo en ti fue
naufragio!
Era la alegre hora del asalto y el beso.
La hora del estupor que ardía como un faro.
Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego,
turbia embriaguez de amor, todo en ti fue naufragio!
En la infancia de niebla mi alma alada y herida.
Descubridor perdido, todo en ti fue naufragio!
Te ceñiste al dolor, te agarraste al deseo.
Te tumbó la tristeza, todo en ti fue naufragio!
Hice retroceder la muralla de sombra,
anduve más allá del deseo y del acto.
Oh carne, carne mía, mujer que amé y perdí,
a ti en esta hora húmeda, evoco y hago canto.
Como un vaso albergaste la infinita ternura,
y el infinito olvido te trizó como a un vaso.
Era la negra, negra soledad de las islas,
y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos.
Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta.
Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro.
Ah mujer, no sé cómo pudiste contenerme
en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos!
Mi deseo de ti fue el más terrible y corto,
el más revuelto y ebrio, el más tirante y ávido.
Cementerio de besos, aún hay fuego en tus tumbas,
aún los racimos arden picoteados de pájaros.
Oh la boca mordida, oh los besados miembros,
oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos trenzados.
Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo
en que nos anudamos y nos desesperamos.
Y la ternura, leve como el agua y la harina.
Y la palabra apenas comenzada en los labios.
Ése fue mi destino y en él viajó mi anhelo,
y en él cayó mi anhelo, todo en ti fue naufragio!
Oh sentina de escombros, en ti todo caía,
qué dolor no exprimiste, qué olas no te ahogaron.
De tumbo en tumbo aún llameaste y cantaste
de pie como un marino en la proa de un barco.
Aún floreciste en cantos, aún rompiste en corrientes.
Oh sentina de escombros, pozo abierto y amargo.
Pálido buzo ciego, desventurado hondero,
descubridor perdido, todo en ti fue naufragio!
Es la hora de partir, la dura y fría hora
que la noche sujeta a todo horario.
El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa.
Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros.
Abandonado como los muelles en el alba.
Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos.
Ah más allá de todo. Ah más allá de todo.
Es la hora de partir. Oh abandonado!
Em 1932 regressou ao Chile e, no ano seguinte, publicou El Hondero Entusiasta e Residencia em la Tierra, sendo nomeado cônsul do Chile em Buenos Aires, em 1933. Neste período tornou-se amigo de Federico García Lorca.
Innecesario, viéndome en los espejos
con un gusto a semanas, a biógrafos, a papeles,
arranco de mi corazón al capitán del infierno,
establezco cláusulas indefinidamente tristes.
Vago de un punto a otro, absorbo ilusiones,
converso con los sastres en sus nidos:
ellos, a menudo, con voz fatal y fría
cantan y hacen huir los maleficios.
Hay un país extenso en el cielo
con las supersticiosas alfombras del arco iris
y con vegetaciones vesperales:
hacia allí me dirijo, no sin cierta fatiga,
pisando una tierra removida de sepulcros un tanto frescos,
yo sueño entre esas plantas de legumbre confusa.
Paso entre documentos disfrutados, entre orígenes,
vestido como un ser original y abatido:
amo la miel gastada del respeto,
el dulce catecismo entre cuyas hojas
duermen violetas envejecidas, desvanecidas,
y las escobas, conmovedoras de auxilios,
en su apariencia hay, sin duda, pesadumbre y certeza.
Yo destruyo la rosa que silba y la ansiedad raptora:
yo rompo extremos queridos: y aún más,
aguardo el tiempo uniforme, sin medidas:
un sabor que tengo en el alma me deprime.
Qué día ha sobrevenido! Qué espesa luz de leche,
compacta, digital, me favorece!
He oído relinchar su rojo caballo
desnudo, sin herraduras y radiante.
Atravieso con él sobre las iglesias,
galopo los cuarteles desiertos de soldados
y un ejército impuro me persigue.
Sus ojos de eucaliptus roban sombra,
su cuerpo de campana galopa y golpea.
Yo necesito un relámpago de fulgor persistente,
un deudo festival que asuma mis herencias.
A explosão da Guerra Civil espanhola em 1936 marcou profundamente seu desenvolvimento poético e político. Foi transferido para Paris e começou a escrever a crônica desses anos terríveis, que incluíram a execução de Federico García Lorca, España em el Corazón, publicado em 1937.
Nesta obra, Neruda desmascara, enfrentando todos os riscos, as zonas perversas da realidade. É o registro de seu trabalho na Guerra Civil, de sua crítica atroz ao fascismo e de seu apoio manifesto à República. Resultado de sua experiência, marca o início de uma mudança em sua vida e em sua obra, que se converte em instrumento político que reflete não apenas a dor e a tragédia causadas pela guerra, mas o testemunho do comprometimento de sua poesia. O poeta se transforma em combatente, sua pluma abre frentes contra o inimigo, torna-se violenta, explosiva e feroz.
Patria surcada, juro que en tus cenizas
nacerás como flor de agua perpetua,
juro que de tu boca de sed saldrán al aire
los pétalos del pan, la derramada
espiga inaugurada. Malditos sean,
malditos, malditos los que con hacha y serpiente
llegaron a tu arena terrenal, malditos los
que esperaron este día para abrir la puerta
de la mansión al moro y al bandido:
Qué habéis logrado? Traed, traed la lámpara,
ved el suelo empapado, ved el huesito negro
comido por las llamas, la vestidura
de España fusilada.
Malditos los que un día
no miraron, malditos ciegos malditos,
los que no adelantaron a la solemne patria
el pan sino las lágrimas, malditos
uniformes manchados y sotanas
de agrios, hediondos perros de cueva y sepultura.
Em 1940, como cônsul-geral no México, publicou Canto para Bolívar e escreveu a Canto de Amor a Estalingrado, que foi reproduzida em cartazes pelas ruas. É uma expressão de amor e liberdade diante da invasão das tropas nazistas à cidade russa, a defesa dos homens diante da barbárie do nazismo e a reflexão sobre o ser humano e sua capacidade de destruir outro ser humano.
Padre nuestro que estás en la tierra, en el agua, en el aire
de toda nuestra extensa latitud silenciosa,
todo lleva tu nombre, padre, en nuestra morada:
tu apellido la caña levanta a la dulzura,
el estaño bolívar tiene un fulgor bolívar,
el pájaro bolívar sobre el volcán bolívar,
la patata, el salitre, las sombras especiales,
las corrientes, las vetas de fosfórica piedra,
todo lo nuestro viene de tu vida apagada,
tu herencia fueron ríos, llanuras, campanarios,
tu herencia es el pan nuestro de cada día, padre.
Tu pequeño cadáver de capitán valiente
ha extendido en lo inmenso su metálica forma,
de pronto salen dedos tuyos entre la nieve
y el austral pescador saca a la luz de pronto
tu sonrisa, tu voz palpitando en las redes.
De qué color la rosa que junto a tu alma alcemos?
Roja será la rosa que recuerde tu paso.
Cómo serán las manos que toquen tu ceniza?
Rojas serán las manos que en tu ceniza nacen.
Y cómo es la semilla de tu corazón muerto?
Es roja la semilla de tu corazón vivo.
Por eso es hoy la ronda de manos junto a ti.
Junto a mi mano hay otra y hay otra junto a ella,
y otra más, hasta el fondo del continente oscuro.
Y otra mano que tú no conociste entonces
viene también, Bolívar, a estrechar a la tuya:
de Teruel, de Madrid, del Jarama, del Ebro,
de la cárcel, del aire, de los muertos de España
llega esta mano roja que es hija de la tuya.
Capitán, combatiente, donde una boca
grita libertad, donde un oído escucha,
donde un soldado rojo rompe una frente parda,
donde un laurel de libres brota, donde una nueva
bandera se adorna con la sangre de nuestra insigne aurora,
Bolívar, capitán, se divisa tu rostro.
Otra vez entre pólvora y humo tu espada está naciendo.
Otra vez tu bandera con sangre se ha bordado.
Los malvados atacan tu semilla de nuevo,
clavado en otra cruz está el hijo del hombre.
Pero hacia la esperanza nos conduce tu sombra,
el laurel y la luz de tu ejército rojo
a través de la noche de América con tu mirada mira.
Tus ojos que vigilan más allá de los mares,
más allá de los pueblos oprimidos y heridos,
más allá de las negras ciudades incendiadas,
tu voz nace de nuevo, tu mano otra vez nace:
tu ejército defiende las banderas sagradas:
la Libertad sacude las campanas sangrientas,
y un sonido terrible de dolores precede
la aurora enrojecida por la sangre del hombre.
Libertador, un mundo de paz nació en tus brazos.
La paz, el pan, el trigo de tu sangre nacieron,
de nuestra joven sangre venida de tu sangre
saldrán paz, pan y trigo para el mundo que haremos.
Yo conocí a Bolívar una mañana larga,
en Madrid, en la boca del Quinto Regimiento,
Padre, le dije, eres o no eres o quién eres?
Y mirando el Cuartel de la Montaña, dijo:
"Despierto cada cien años cuando despierta el pueblo".
Nesse mesmo ano voltou ao Chile, filiou-se ao Partido Comunista e foi eleito para o Senado em 1945, ano em que viajou fazendo conferências pela América Latina e em que publicou Alturas de Macchu Picchu, uma encruzilhada na qual o choque entre mito e história deriva na aceitação da segunda, a tensão dialética se dissolve na constituição de um momento privilegiado de sua poesia. Neruda interpretou o impenetrável silêncio da cidade inca, deu voz ao passado, foi além da mística, além da história.
Em 1947, uma carta aberta que escreveu e um discurso no Senado contra o governo de Videla, seu mandato foi cassado, passou a ser perseguido e escreveu Canto General, publicado em 1950.
Canto General é uma crônica histórica da América. Iniciando com o ato de criação, no Canto I, Lámpara em la Tierra, manifesta o caráter épico de todo o poema: “Yo estoy aquí para contar la historia...”, descrevendo como os deuses criaram “el útero verde” da terra. O Canto II inicia com Alturas de Macchu Picchu, passando a apresentar o poeta como uma ilha, na solidão das ruas de inverno de uma cidade ou na solidão de uma noite de festa.
Neruda mostra a si mesmo fracassado diante das interrogações ontológicas sobre o fundamento do homem, sobre a miséria e a dor pela perda da terra, de sua identidade e pela guerra.
Sem uma articulação rigorosa, cronológica ou temática, cada tema se une a outros, com imagens que definem os conquistadores como seres do reino animal, sem sentimentos, que no Canto III desfilam a destruição e a exploração até que no Canto IV, antecipado pelos últimos versos do anterior, surgem Los Libertadores (Frei Bartolomé de las Casas, Tupac Amaru, Bernardo O'Higgins Riquelme, San Martín, José Miguel Herrera, Emiliano Zapata, Martí, Juárez, Sandino...):
entraba la punta asesina
hiriendo las tierras sagradas.
La sangre quemante caía…
… hacia los que iban a nacer.
Prosseguindo, em La Tierra se Llama Juan, se refere a diversos homens do povo, trabalhadores, lutadores pela pátria, mortos injustamente nas mãos dos tiranos. Juan é o nome do povo, o símbolo do homem humilhado, “el verdadeiro dueño de la tierra”.
Adiante, em El fugitivo, se percebe claramente sua experiência pessoal, sua fuga dos tiranos; em Las flores de Punitaqui reencontra o homem pleno, integrante do povo que, em sua unidade, atribui dignidade e sentido à vida. Este homem-povo se converte no fundamento de toda a poesia, um prolongamento da natureza, com a mesma energia, a mesma capacidade criadora e transformadora que possui a terra.
Em Coral del Año Nuevo para mi patria en tinieblas, assume o papel de porta-voz de seu povo, justifica sua trajetória como homem e como poeta, o tema de Canto General como um livro nascido da ira, que transmite o sentimento de um povo em relação a si mesmo, à sua história e às suas lutas.
Antes de la peluca y la casaca
fueron los ríos, ríos arteriales:
fueron las cordilleras, en cuya onda raída
el cóndor o la nieve parecían inmóviles:
fue la humedad y la espesura, el trueno
sin nombre todavía, las pampas planetarias.
El hombre tierra fue, vasija, párpado
del barro trémulo, forma de la arcilla,
fue cántaro caribe, piedra chibcha,
copa imperial o sílice araucana.
Tierno y sangriento fue, pero en la empuñadura
de su arma de cristal humedecido,
las iniciales de la tierra estaban
escritas.
Nadie pudo
recordarlas después: el viento
las olvidó, el idioma del agua
fue enterrado, las claves se perdieron
o se inundaron de silencio o sangre.
No se perdió la vida, hermanos pastorales.
Pero como una rosa salvaje
cayó una gota roja en la espesura
y se apagó una lámpara de tierra.
Yo estoy aquí para contar la historia.
Desde la paz del búfalo
hasta las azotadas arenas
de la tierra final, en las espumas
acumuladas de la luz antártica,
y por las madrigueras despeñadas
de la sombría paz venezolana,
te busqué, padre mío,
joven guerrero de tiniebla y cobre
oh tú, planta nupcial, cabellera indomable,
madre caimán, metálica paloma.
Yo, incásico del légamo,
toqué la piedra y dije:
Quién
me espera? Y apreté la mano
sobre un puñado de cristal vacío.
Pero anduve entre flores zapotecas
y dulce era la luz como un venado,
y era la sombra como un párpado verde.
Tierra mía sin nombre, sin América,
estambre equinoccial, lanza de púrpura,
tu aroma me trepó por las raíces
hasta la copa que bebía, hasta la más delgada
palabra aún no nacida de mi boca.
Entre 1950 e 1951 esteve na Guatemala, Itália, Checoslováquia e Índia, recebeu o Prêmio Internacional da Paz em Pequim e mudou-se para a Itália em 1952, ano em que prosseguiu suas viagens e em que foi retirada a ordem de prisão dos escritores de esquerda pelo governo do Chile, levando Neruda de volta à sua pátria. Publicou Los Versos del Capitán, Las Uvas y el Viento e Odas Elementales.
Los versos del capitán representam uma restrição ao ámbito privado, à qual Neruda voltará outras vezes. O amor se torna a salvação para o sujeito poético, que abdica do tom épico de Canto General para converter-se em um tigre, um condor, um inseto que percorre o corpo da amada ou para compor o retrato imprevisível do adolescente apaixonado.
O Neruda das Odas Elementales, que continua com Nuevas Odas Elementales, Tercer Libro de Odas e Navegaciones y Regresos, inaugura uma linguagem voltada para as coisas elementares, a matéria elementar, embrionária: temas geográficos, plantas, o ar, o fogo, os seres animados e inanimados, com predominância de temas como o compromisso social e a passagem do tempo.
Em 1955 publicou Viajes, em 1959 Cien Sonetos de Amor e, em 1960, Canción de Gesta, durante uma passagem por Cuba. Em Cien Sonetos de Amor escreve para Matilde Urrutia e seus versos rendem homenagem ao sentimento vital, à experiência única do amor. Canción de Gesta é uma reativação de seu compromisso político, comprometendo-se com a Revolução Cubana, reafirmando suas convicções e imprimindo um novo rumo à sua vida.
Entre 1961 e 1963 publicou Las Piedras de Chile, Cantos Cerimoniales, Plenos Poderes e Libro Donde Nace la Lluvia. Em 1964, surge o Memorial de La Isla Negra, em cinco volumes e, em 1966, Arte de Pájaros e Uma Casa em la Arena, seguido pela peça Fulgor y Muerte de Joaquim Murieta, que estreou em Santiago, em 1967.
Memorial de La Isla Negra, uma das obras fundamentais de sua bibliografia, é uma longa sequência autobiográfica em cinco volumes, em que celebra o lugar onde se encontra sua casa, sobre a costa do Oceano Pacífico.
Poco a poco y también mucho a mucho
me sucedió la vida
y qué insignificante este asunto:
estas venas llevaron
sangre mía que pocas veces vi,
respiré al aire de tantas regiones
sin guardarme una muestra de ninguno
y a fin de cuentas ya lo saben todos:
nadie se lleva nada de su haber
la vida fue un préstamo de huesos.
Lo bello fue aprender a no saciarse
de la tristeza ni de la alegría,
esperar el tal vez de una última gota,
pedir más a la miel y a las tinieblas.
Tal vez fui castigado:
tal vez fui condonado a ser feliz,
Quede constancia aquí de que ninguno
pasó cerca de mí sin compartirme.
Y que metí la cuchara hasta el codo
en una adversidad que no era mía,
en el padecimiento de los otros.
No se trató de palma o de partido
sino de poca cosa: no poder
vivir ni respirar con esa sombra,
con esa sombra de otros como torres,
como árboles amargos que lo entierran
como golpes de piedra en las rodillas.
Tu propia herida se cura con llanto
tu propio herida se cura con canto
Pero en tu misma puerta de desangra
la vivida, el indio, el pobre, el pescador,
y el hijo del minero no conoce
a su padre entre tantas quemaduras.
Muy bien, pero mi oficio
fue
La plenitud del alma:
un ay del goce que te corta el aire,
un suspiro de planta derribada
o lo cuantitativo de la acción.
Me gustaba crecer con la mañana,
esponjarme en el sol, a plena dicha
y en ese desarrollo de espuma
fundó mi corazón su movimiento:
crecer con el profundo paroxismo
y morir derramándose en la arena.
Em 1970 publicou La Espada Encendida, Maremoto e Las Piedras del Cielo e, no ano seguinte, foi à Ilha de Páscoa para filmar o documentário História y Geografía de Pablo Neruda. Nomeado embaixador do Chile em Paris, em 1971, ano em que recebeu o Prêmio Nobel de Literatura, no ano seguinte publicou Geografía Infructuosa.
Diagnosticado com câncer enquanto cumpria o mandato como embaixador na França, renunciou ao cargo e retornou ao Chile.
Em 23 de setembro de 1973, em Santiago do Chile, morreu o homem que foi o maior poeta da América Latina desde Rubén Darío.